25 de marzo de 2011

Riviú - Invasión del Mundo: Batalla Los Angeles

Una cosa que pude ver de esta película (que desde ya aviso que no es la gran cosa) es que es lo que se diría un walking cliché. Un cliché atrás de otro. Miren sino.

Aaron Eckhart encarna a un sargento que se está quedando viejo (cliché 1) y decide retirarse de los Marines (cliché 2). Durante uno de sus últimos días de labor, estalla un despelote de la gran siete y tiene que volver para salvar al mundo (cliché 3).

La cosa es así: todo empieza con una supuesta hermosa lluvia de meteoritos que se va a poder ver por todo el mundo. Después resulta que los meteoritos no son meteoritos, son unas formas de vida rarísimas, mezcla de robot con extraterrestre que vienen a colonizarnos. Y como en toda colonización que se precie de tal, hay que aniquilar a la raza habitante del lugar a colonizar, en este caso, la humana.

La película nos muestra cómo un escuadrón de marines intenta luchar contra esta fuerza poderosísima y desconocida. Las escenas de suspenso están bien pensadas y el sonido es simplemente un montón de tiros, explosiones y destrucción que no para casi nunca. Tampoco falta el lado emocional, el latino que muere (cliché 4) y la típica escena en la que el protagonista de la película decide ir solito a luchar contra el enemigo (cliché 5). De todas maneras, en esta película en particular, pasa algo muy interesante que es que cuando Eckhart se manda, sus compañeros de escuadrón, teniendo la posibilidad de salvarse, lo siguen para tratar de derrotar a los extraterrestres.

Tampoco es una bosta, tiene momentos muy ricos como para valorar. Hay un par de charlas de Eckhart a los marines que son muy buenas, así como algunas escenas que están en el avance.
De todas maneras y a pesar de aparentar lo contrario, la película se hace un poco predecible y lo que pintaba para un final atrapante que hasta quizás podía dejar abierta una posible secuela nos deja con un final que supone lo obvio, el mundo se salva y somos todos felices -los que sobrevivimos- (cliché 6).

En definitiva, no es una mala película, pero no iría a verla al cine. La recomiendo para alquilarla y verla con gente pero siempre teniendo un plan B bajo la manga.

Ringo, como anonadado, con cara de
"¿y eso es todo? ¿seguro que no hay más? ¿nada más?"

19 de marzo de 2011

El aislamiento espacial en el cine

La cuestión del aislamiento es una que me llama mucho la atención. En una época en la que las películas parecen ser más espectaculares cuantas más locaciones tenga, hay películas que se animan a achicar los espacios donde la trama se desarrolla para amplificar los aspectos psicológicos, si se quiere, de los personajes. Estas películas tienen la particularidad de presentar todo el espacio en los primeros minutos, y nos muestran todos los recursos que los personajes van a tener a mano para resolver el problema que se les presenta, que puede ser tremendamente variable de una película a otra.





Enlace Mortal (Phone Booth)


En esta película Colin Farrell es Stu Shepard, un publicista neoyorkino de segunda que se encarga de distribuir armónicamente mentiras, tanto a periodistas como a los clientes que representa. Además, mantiene una relación extramarital con una de sus clientas (Katie Holmes, cuando estaba buena) a espaldas de su esposa. Así, todos los días a la misma hora, llama a su amante desde la misma cabina telefónica.
Phone Booth (2002).
Dirigida por Joel Schumacher.
Los problemas comienzan un día en que el teléfono suena y del otro lado aparece un hombre con voz misteriosa, que le asegura a Stu que tiene un rifle de alta precisión, y si corta lo va a matar.
El hombre del rifle (Kiefer Sutherland) le hace saber al personaje de Farrell que sabe todo sobre él y lo insta a confesar todos sus pecados. Luego, casi por casualidad, el hombre del rifle mata a una persona, dejando a Stu con toda la culpabilidad del asunto. Rápidamente llega la policía, comandada por el Capitán Ed Ramey (Forest Whitaker). Lentamente la película se va convirtiendo en un tire y afloje psicológico entre Farrell y Sutherland.
Encerrado en la cabina, rodeado de policías que podrían matarlo por un crimen que no cometió, y con la amenaza constante del hombre del rifle, Shepard va a tener que tratar de ponerle paños fríos a todas las situaciones, sin descuidar su vida.
Toda la película se da en la cabina, excepto por algunas escenas mínimas de pocos segundos. Es muy interesante ver como los personajes principales van interactuando y traicionándose los unos a los otros, casi constantemente.




Examen (Exam)


Examen es una de esas películas que aparecen cada tanto pero que son recordadas. En este caso ocho personas completamente diferentes llegan a la última fase de un arduo proceso de selección de personal que dejará solo a uno de ellos en un puesto muy importante en una empresa tremendamente poderosa, tan poderosa como misteriosa. De hecho, ni los propios participantes saben del todo la función de la empresa.
Exam (2009). Dirigida por Stuart Hazeldine. 
Entra un supervisor y les dice que dentro del examen hay solo tres reglas: no hablar con él ni con el guardia que está al lado de la puerta, no estropear el papel del examen y no salir de la habitación. Inicia un cronómetro y se va. Allí los ocho concursantes dan vuelta las hojas del examen, solo para darse cuenta de que está en blanco. En ese momento una de las personas agarra un lápiz y empieza a escribir algo así como "Creo que merezco este trabajo..." y eso es todo lo que llega a escribir porque el guardia la saca por estropear el papel.
Inmediatamente los participantes descubren que tienen permitido hablar, y deciden trabajar en equipo para descubrir cuál es la pregunta que hay que responder. Se ponen de manifiesto los perfiles psicológicos casi de inmediato, así como la creatividad y el egoísmo en casos de necesidad.


12 Hombres en Pugna (12 Angry Men)


Un jurado de Estados Unidos debe llegar a un veredicto acerca de un caso que parece obvio. Un joven con antecedentes delictivos y de ser golpeado por su padre, mata a este apuñalándolo varias veces y luego huye.
Todas las piezas caen en su sitio, el joven es claramente culpable y será encarcelado. O no.
12 Angry Men (TV 1997). Director: William Friedkin.
Nuevamente, toda la película va a darse dentro del cuarto de deliberación del jurado. Empieza con lo que parece un voto meramente protocolar (recordemos que en Estados Unidos, para alcanzar un veredicto la decisión, sea por culpable o por inocente, tiene que ser unánime), pero todo cambia cuando uno de los jurados, intepretado en la versión de 1997 por el gran Jack Lemmon, vota 'inocente', ganándose los agravios de los once restantes, que piensan lo contrario.
Ahí empieza una larga discusión en la que Lemmon intentará hacer que los demás vean que tal vez los testimonios, por más fiables que parezcan, no tienen porqué ser así. La película cuenta con actores consagrados como James Gandolfini o Tony Danza, que le dan sostén a una historia que bien podría ser un bodrio. Terminamos aprendiendo mucho de lo que es la subjetividad de las personas, y de como influye en la consideración que hacemos de los hechos.

2 de marzo de 2011

¿Pí-chu-pí o Dídí?

Hay muchas siglas alrededor de la computación. DLL, NRG, SRT, DLC y la lista sigue. Pero hoy me voy a concentrar en hablar de dos en particular, que hacen lo mismo pero de maneras muy diferentes.

Es el caso de las redes P2P y las descargas directas.

La primera, la red P2P, según Wikipedia: "es una red de computadoras en la que todos o algunos aspectos funcionan sin clientes ni servidores fijos, sino una serie de nodos que se comportan como iguales entre sí. Es decir, actúan simultáneamente como clientes y servidores respecto a los demás modos de la red. Las redes P2P permiten el intercambio directo de información, en cualquier formato, entre los ordenadores interconectados."


O en español, es una red en la cual todos los usuarios pueden compartir archivos entre sí, solo teniendo el mismo programa. Es el caso del Ares, el Limewire o el E-Mule, que son los más populares.
El mecanismo consiste en lo siguiente: un usuario busca un archivo. El programa escanea las carpetas de todos los demás usuarios conectados en ese momento y te da la posibilidad de descargar varias versiones. Cuando uno empieza a descargar, está descargando ese archivo directamente desde la carpeta de otros usuarios, usando el programa como intermediario.


                                                                                    Beneficios:
Son considerables. Por un lado es bastante probable que consigamos lo que buscamos, y que sea rápido. Por otro, podemos formar parte de una gran red de intercambio de archivos.


Desventajas:
Primero y principal, necesitamos que las demás personas estén conectadas para poder intercambiar las cosas. Si el otro apaga la computadora y se va al cumpleaños de la tía, somos boleta.
Segundo, estar en esa red implica que ponemos una (o más) carpeta a disposición de la red. O sea que nos van a, digamos, escanear esa carpeta cada vez que alguien busque un archivo. Y yo no sé si quiero poner una carpeta de mi computadora a disposición de "Juan Internet".










En la otra esquina están las descargas directas, que están de moda ahora y que tienen razones para estarlo. El lugar por excelencia donde las descargas directas salen como pan caliente es Taringa!.
En este método de descarga las joyitas son las páginas que almacenan información, como Rapidshare, Megaupload, Mediafire y otras. Estas páginas se encargan de almacenar archivos que subamos, y dejarlos a disposición de cualquiera que llegue al enlace. Ahí es donde entra Taringa!, que vincula a un usuario que sube algo y lo deja a disposición, con otro que demanda ese contenido.
Pasando en limpio: Una persona sube un contenido a una de esas páginas. Ese contenido queda permanente en la web -a no ser que la página lo saque por violar derechos de autor-, donde otra persona lo descarga.







Beneficios:
Gracias a -y a través de- páginas como Taringa!, el contenido se hace tan diverso como universal. En otras palabras, podemos conseguir casi cualquier cosa. Al no necesitar que quien sube los archivos esté en línea, se asegura prácticamente la perpetuidad de los datos y la democratización de las descargas. También es muy fácil controlar qué tipo de archivos ponemos en nuestra computadora, porque en estos sitios en los que se comparten archivos hay usuarios de confianza.


Desventajas:
Debido a las problemáticas de derecho de autor, muchos archivos quedan fuera de línea, lo que a veces hace muy difícil conseguir lo que se busca. Y por supuesto que si andamos bajando cualquier cosa de cualquier lugar sin el mínimo recaudo corremos la posibilidad de que se nos meta software malicioso.




Yo, como usuario activo de internet, uso ambos medios. Cada uno para lo que me parece que me sirve más. Como recién vimos, ambos tienen su lado bueno y malo, es cuestión de explotar lo más posible el primero y reducir el segundo.