24 de mayo de 2011

El chotolog

Antes de las grandes redes sociales, antes de los sistemas de compra y venta por internet, antes de estas plataformas para escribir lo que a uno se le antoje, no nos daba la mente para tanto. Cuando éramos más chicos, las necesidades de todo esto junto las satisfacía el fotolog.
Es un poco singular mi llegada a fotolog. Me hice mi primer fotolog a principios de 2007, porque me llegó el comentario de que unas compañeras de clase decían pestes de mí en ese sitio. Así que me hice un fotolog falso desde el cual revisaba lo que decían (stalker desde el día uno). Esa idea fracasó y de a poquito me fue tirando eso de la interacción en internet. Así, un 10 de octubre de 2007, subí mi primera foto a mi verdadero (y aún existente) Fotolog.

Dato de color: también un día 10, pero de mayo de 2010, aparecía el primer post del blog.
 Y justamente, el Fotolog de a poquito se fue convirtiendo en un proto-fotoblog, o como me dijeron hace poco, "ya eras todo un blogger". Este post, que va en dúplex (?) a Blogger y a Fotolog (ah claro, ¿los canales de cable te meten el mismo primer capítulo de una serie pedorrísima por dos señales a la vez y yo no puedo publicar el mismo post en dos sitios?) es un poco eso. Es una despedida definitiva que me venía debiendo del posteo en Fotolog, pero también una suerte de Greatest Hits de otras épocas, en las que escribía horrible y redactaba mal pero salían algunas cosas dignas de releer.
En mi contra está que en ese momento escribía como el orto. Lisa y llanamente. No hay manera de disimularlo. Los "q" en vez de "que", los "xq" en vez de porque o por qué, los infinitos signos de exclamación para hacer énfasis en determinadas cosas, las problemáticas típicamente adolescentes.
A mi favor, que algunas de las cosas que escribí estaban buenas. Así que, gracias al esfuerzo de Autobombo Producciones, llega:



Una de mis favoritas fue la entrada que escribí recluido (casi literalmente) en Melo, estudiando para un examen de Sociología. Tengo una madrina socióloga y una prima asistente social así que, ¿qué mejor que mandar al nene a Melo a estudiar sociología? Bueno, qué peor. No voy a linkear el post porque no tengo ganas, y porque la imagen que posteé habla por sí sola.
Otra fue la que hice recién llegado de la fiesta de graduación de sexto de liceo. Describí todo con detalles, al punto que tuve que usar dos comentarios para terminar de escribir.
Para algunos el mejor post que hice fue el raconto del 2007, en el que resumí con escuetas pero efectivas palabras a cada uno de los individuos que formaron mi grupete de liceo del 2007.

Así termina este doble post Fotolog-Blogger. Por un lado gracias Fotolog por todo lo que me diste, por otro hola Blogger soy todo tuyo. Es como un pasaje de liana.
Para terminar*, el himno:



*Porque también solía cerrar los post poniendo la letra de una canción. También solía cerrar los posts del blog con una frase. Tengo un temita sin resolver con los principios y finales canónicos. Voy anotando para cuando vaya a terapia.

23 de mayo de 2011

Riviú: Band Hero


Band Hero fue lanzado en 2009 por Activision para las consolas PlayStation 2, PlayStation 3, XBox 360, Wii y Nintendo DS.



¿Cuál es la idea del juego? 
La idea del juego es poder tocar canciones como una banda real. Esto quiere decir, además de guitarra, bajo, micrófono y batería.

¿Pero eso no se podía hacer ya desde Guitar Hero: World Tour?
Sí, ya se podía hacer desde el GH:WT, así que ahora los muchachos de Activision tuvieron la fantástica idea de hacer un juego exactamente igual pero para toda la familia.

¿Y cuál es la diferencia?
La diferencia entre un Guitar Hero normal y este Band Hero es que trae 20 temas menos, y como tiene que ser un juego familiar le sacaron todas esas canciones feas que hablan de muertos y sangre y las reemplazaron por canciones lindas que hablan de lo hermoso que es vivir en este mundo.

¿Entonces no hay ningún tema de Metallica?
No.

¿Y de Children of Bodom?
Tampoco.

¿Megadeth?
Soñá.

¿Iron Maiden?
¿Me vas a dejar seguir o vas a preguntar banda tras banda hasta que te baje los dientes?

Me callo.
Gracias.


Si bien tiene menos canciones, 'Héroe de la Banda' nos acerca la posibilidad de tocar canciones que nunca podríamos haber tocado en el contexto de un Guitar Hero. Eso tiene un lado bueno y un lado malo. El lado malo es que en la lista de canciones van a aparecer temas de artistas desde Taylor Swift hasta Janet Jackson, a los cuales no les toco un tema en GH ni aunque mi vida dependa de ello. El lado bueno es que vamos a poder tocar temazos increíbles que tampoco podríamos haber tocado en Guitar Hero, como "Whip It" de Devo (temón de la gran puta, con un videoclip bizarrísimo que debo adjuntar sí o sí), "Y.M.C.A." de Village People, o el mismísimo "Wannabe" de las Spice Girls. ¿Dije "Wannabe" de Spice Girls? ¡A bailar!





También hay canciones que se merecían estar en un juego, como "Bring Me To Life" de Evanescence o "Black Horse and the Cherry Tree" de KT Tunstall, ambos con versiones muy bien logradas, desafiantes para el jugador promedio.

En definitiva, Band Hero mezcla canciones buenísimas (como esta) con canciones completamente pedorras del año del pedo que ni tu vieja conoce de lo malas que son. Eso hace que haya un contraste de empatía con el juego. Y si a eso le sumamos que el juego como juego en sí no es muy difícil (la última canción en el nivel más difícil es accesible para el jugador promedio), Band Hero termina siendo un título que deja mucho que desear.

Siete Ringos. Le subí uno por Whip It.

7 de mayo de 2011

Fui yo (y me encantó)

Fuimos con Hugo a ver una película al cine de un conocido centro comercial de la capital. Como llegamos bastante temprano, aprovechamos para sentarnos en la plaza de comidas y hablar de la vida.
En eso, de repente escuchamos un ruido casi ensordecedor proveniente del cine. Muchos gritos, sobre todo femeninos, y sonidos de muchas pisadas, como si un montón de gente corriera alejándose de algo. Nos quedamos sentados, nos daba demasiada flojera pararnos a ver qué pasaba. Pero los gritos seguían, y cuando iban para unos 15 segundos ininterrumpidos el chusma me ganó y me levanté. No solo yo fui hasta ahí, la situación atrajo incluso a un par de tipos del cuerpo de seguridad del shopping. Cuando llegamos con Hugo a ver el alboroto, el panorama no pudo haber sido peor:

Preadolescentes y adolescentes alborotadas. Por doquier. Gritaban, saltaban, corrían, se abrazaban, lloraban. En eso vemos una que baja con una pancarta enorme que decía "My World 2.0". Y enseguida a otra, que tenía escrito "JB" en la frente con rosado flúor. Ahí caímos en la cuenta: Estábamos presenciando la salida de la película de Justin Bieber.
Reaccionamos con decepción ante semejante escena. Yo me agarré la cara, Hugo se agarró la cabeza, Lisa lloró, yo lloré, Maggie rió, todo fue una confusión. Ahí, debo confesar, que perdí las ganas de vivir. Eran, redondeando, 100 pendejas de entre 13 y 15 años, LLORANDO por Justin Bieber. No lo podía creer. Todo aquello era surrealista, simplemente no podía estar pasando. Y aún así, lo veía. Esa escena era desmoralizante.
Después de más de 10 minutos de semejante espectáculo, se abrió nuestra sala y nos mandamos inmediatamente, antes de lastimar a alguien. Al final del pasillo principal del cine, que lleva a todas las salas, había una gigantografía de Justin, promocionando la película. Le dedicamos unos cuantos insultos que seguramente no escuchó, porque el cartón estaba a más de 30 metros de la entrada de la sala y, obviamente, no íbamos a mover un dedo por él.
Entramos a la sala, hablamos un poco del hecho y después empezó la película. Si leyeron el post de la película que fuimos a ver  (sí, linkeo el mismo post dos veces), habrán notado que si bien entretiene, no es LA gran cosa. Entonces, cerca del final, un loquísimo pensamiento me surcó la mente: "Cuando salga de esta película, le voy a arrancar la cabeza a Justin Bieber". Al principio me lo tomé en joda, pero todo cuadraba. Y nada me haría tan feliz como eso.
Terminó la película y le dije a Hugo: "Vení, salgamos por acá". En realidad la salida por la que le dije era la que nos quedaba más lejos. Demoré una vida en sacarme el pop de encima -que siempre hay-, y salimos muy despacito por esa salida, mientras el resto de la sala (alrededor de ocho personas) iban saliendo a velocidad normal. Cuando llegamos al pasillo, me fijé y no había ni una persona del cine. Era justo lo que necesitaba. Ahí le dije a Hugo lo que estaba planeando hacer, y lo único que atinó a decirme fue que se estaba haciendo pis, y que hiciera lo que quisiera pero se estaba haciendo pis, y me haría de campana si no se estuviera haciendo pis, y se hacía pis. Y se fue a hacer pis nomás.
Así que estaba solo. Al final del pasillo, Justin. Y caminé, empecé a caminar, siempre esperando que apareciera alguien que me parara, pero no aparecía nadie.
Terminé el largo pasillo y llegué hasta él, nos pusimos cara a cara. Lo miré de arriba a abajo. Ahí busqué alguna camarita o dispositivo de seguridad, o alguien en alguna de las salas del fondo, pero no. En ese pasillo estábamos nada más que él y yo. Primero tanteé el cartón por la izquierda, y vi que era más grueso de lo que pensé. Me dije que sería muy difícil arrancarlo sin llamar la atención o ser atrapado. Era correr un riesgo innecesario, era mejor dejarla por ahí.
Pero en ese momento me surgió una fuerza, no sé de dónde, que me impulsó a agarrar el cartón. No lo pensé más, me dejé llevar y le di un tirón fortísimo que hizo bastante ruido. Pensé que ya tenía el cartón en mi poder, pero estaba pegado al fondo de la gigantografía. Lo arranqué también de ahí, y me quedó en la mano. Le había arrancado la cabeza a Justin Bieber. Lo hice, rompí la cabeza, y rompí la ley.

"Lo que quiero lo tomo, lo que no lo rompo, y no te quiero a ti" - AC/DC, Problem Child 



Ni bien me di vuelta, esperaba tener a alguien que me atrapara con las manos en la masa, pero nada. El pasillo estaba tan vacío como antes. Ni un alma. Ya tenía todo pensado. Me puse el cartón abajo del buzo, crucé los brazos y atravesé ese pasillo intentando ser rápido pero no llamativo. Llegué al baño, y mientras Hugo (sí, adivinó) hacía pis, le mostré el cartón y me metí en uno de los baños para esconderlo mejor. Salimos, y nadie se había dado cuenta de nada. Quise salir por la puerta de atrás, para no llamar la atención, pero estaba cerrada. Así que tuvimos que salir por adelante. Ni bien salimos, ¿qué vemos? dos guardias de seguridad. Nos hicimos los boludos y no pasó nada. Fue un golpe limpio. Nos fuimos con la cabeza de Justin Bieber en un taxi, y con la alegría de haber hecho lo que correspondía.
Y después de esto, llegó el momento de las fotos, y de escuchar una canción que define a la perfección la situación. Disfruten:


¿No es más lindo decapitado?



Un servidor, se esconde tras el rostro más odiado de la "música"


Esta es la mejor de todas. Con mis ideas y sus habilidades en Photoshop,
Hugo consiguió una imagen invaluable, en que la está
cortando la cabeza a Justin.

Epílogo: Se sintió genial ver la muerte de Justin Bieber. Ahora su cabeza está conmigo en casa, como un trofeo de guerra que usaremos para recordar la anécdota y burlarnos por siempre.