19 de marzo de 2011

El aislamiento espacial en el cine

La cuestión del aislamiento es una que me llama mucho la atención. En una época en la que las películas parecen ser más espectaculares cuantas más locaciones tenga, hay películas que se animan a achicar los espacios donde la trama se desarrolla para amplificar los aspectos psicológicos, si se quiere, de los personajes. Estas películas tienen la particularidad de presentar todo el espacio en los primeros minutos, y nos muestran todos los recursos que los personajes van a tener a mano para resolver el problema que se les presenta, que puede ser tremendamente variable de una película a otra.





Enlace Mortal (Phone Booth)


En esta película Colin Farrell es Stu Shepard, un publicista neoyorkino de segunda que se encarga de distribuir armónicamente mentiras, tanto a periodistas como a los clientes que representa. Además, mantiene una relación extramarital con una de sus clientas (Katie Holmes, cuando estaba buena) a espaldas de su esposa. Así, todos los días a la misma hora, llama a su amante desde la misma cabina telefónica.
Phone Booth (2002).
Dirigida por Joel Schumacher.
Los problemas comienzan un día en que el teléfono suena y del otro lado aparece un hombre con voz misteriosa, que le asegura a Stu que tiene un rifle de alta precisión, y si corta lo va a matar.
El hombre del rifle (Kiefer Sutherland) le hace saber al personaje de Farrell que sabe todo sobre él y lo insta a confesar todos sus pecados. Luego, casi por casualidad, el hombre del rifle mata a una persona, dejando a Stu con toda la culpabilidad del asunto. Rápidamente llega la policía, comandada por el Capitán Ed Ramey (Forest Whitaker). Lentamente la película se va convirtiendo en un tire y afloje psicológico entre Farrell y Sutherland.
Encerrado en la cabina, rodeado de policías que podrían matarlo por un crimen que no cometió, y con la amenaza constante del hombre del rifle, Shepard va a tener que tratar de ponerle paños fríos a todas las situaciones, sin descuidar su vida.
Toda la película se da en la cabina, excepto por algunas escenas mínimas de pocos segundos. Es muy interesante ver como los personajes principales van interactuando y traicionándose los unos a los otros, casi constantemente.




Examen (Exam)


Examen es una de esas películas que aparecen cada tanto pero que son recordadas. En este caso ocho personas completamente diferentes llegan a la última fase de un arduo proceso de selección de personal que dejará solo a uno de ellos en un puesto muy importante en una empresa tremendamente poderosa, tan poderosa como misteriosa. De hecho, ni los propios participantes saben del todo la función de la empresa.
Exam (2009). Dirigida por Stuart Hazeldine. 
Entra un supervisor y les dice que dentro del examen hay solo tres reglas: no hablar con él ni con el guardia que está al lado de la puerta, no estropear el papel del examen y no salir de la habitación. Inicia un cronómetro y se va. Allí los ocho concursantes dan vuelta las hojas del examen, solo para darse cuenta de que está en blanco. En ese momento una de las personas agarra un lápiz y empieza a escribir algo así como "Creo que merezco este trabajo..." y eso es todo lo que llega a escribir porque el guardia la saca por estropear el papel.
Inmediatamente los participantes descubren que tienen permitido hablar, y deciden trabajar en equipo para descubrir cuál es la pregunta que hay que responder. Se ponen de manifiesto los perfiles psicológicos casi de inmediato, así como la creatividad y el egoísmo en casos de necesidad.


12 Hombres en Pugna (12 Angry Men)


Un jurado de Estados Unidos debe llegar a un veredicto acerca de un caso que parece obvio. Un joven con antecedentes delictivos y de ser golpeado por su padre, mata a este apuñalándolo varias veces y luego huye.
Todas las piezas caen en su sitio, el joven es claramente culpable y será encarcelado. O no.
12 Angry Men (TV 1997). Director: William Friedkin.
Nuevamente, toda la película va a darse dentro del cuarto de deliberación del jurado. Empieza con lo que parece un voto meramente protocolar (recordemos que en Estados Unidos, para alcanzar un veredicto la decisión, sea por culpable o por inocente, tiene que ser unánime), pero todo cambia cuando uno de los jurados, intepretado en la versión de 1997 por el gran Jack Lemmon, vota 'inocente', ganándose los agravios de los once restantes, que piensan lo contrario.
Ahí empieza una larga discusión en la que Lemmon intentará hacer que los demás vean que tal vez los testimonios, por más fiables que parezcan, no tienen porqué ser así. La película cuenta con actores consagrados como James Gandolfini o Tony Danza, que le dan sostén a una historia que bien podría ser un bodrio. Terminamos aprendiendo mucho de lo que es la subjetividad de las personas, y de como influye en la consideración que hacemos de los hechos.

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