30 de agosto de 2011

Cinco razones para sentarse al fondo en los ómnibus


1- No tenés porqué darle el asiento a ninguna embarazada o persona mayor. Porque incluso a veces cuando los asientos maternales están llenos y sube una mujer con un niño le tenés que dar el asiento por proximidad al asiento maternal. Así que si podés evitar el maternal o los aledaños, mejor.

2- Te evitás interactuar con algún actor de esos que sube y hace un monólogo. Todo bien con ellos, la mayoría me divierten un montón, me sacan de la monotonía y todo, pero nunca querés interactuar con ninguno. Es intimidante (y a veces hasta un toque humillante) la interacción. De hecho todos la evitamos. Está bien, sé lo que están pensando "Pero casi todos van recorriendo todo el coche y si estás atrás es posible que te hablen, Facundo". Si estás adelante es mucho más probable que te digan algo y punto. Te tienen más cerca.

3- Podés ver venir cualquier interacción social. Esta la puedo explicar con una anécdota. Una noche salí de facultad y me tomé el bondi.Me senté en el fondo, iba escuchando radio. En el medio del viaje, veo que se sube un determinado familiar mío que detesto. En cuanto vi que subía me apuré, agarré la mochila, saqué el primer libro que encontré (no es que lleve tantos, tendría dos libros) y lo abrí en un punto al azar, poniéndome a leer en ese mismo instante. ¿mi familiar me vio? Sí. Pero no le di ninguna chance de interactuar conmigo.
De la misma manera, si sube alguien con quien sí querés hablar, mientras recorre el pasillo podés repasar en la mente cosas como cuándo fue la última vez que lo viste, qué cosas tenés que preguntarle sí o sí, qué cosas evitar preguntarle o hasta dónde le contás sobre determinada situación. Si te sentás adelante no podés prever nada de esto, te agarran de sorpresa y no sabés ni qué decir. Solo las personas expertas en diálogos (y no sé si alguna vez vas a leer esto pero estoy hablando de vos, L) pueden sentarse adelante del todo y sorprender a la gente cuando apenas empieza a recorrer el pasillo.Y cuando digo adelante quiero decir que te intercepta desde el asiento maternal.

4- (inciso del punto 1): si al principio dijimos que en el fondo evitás las consecuencias de que suban viejas y niños, en el 4 está la ventaja de que no bajás con ellos. Cuando venís apurado y tenés una señora adelante que tiene que bajar primero -te odio profundamente pero te respeto y te dejo bajar primero- parece que tarda una semana en bajar. Es preferible ir para el fondo, bajar por atrás y llegar al frente del coche antes de que la señora toque el piso.

5- 50% de chances de ahorrar dos metros. esto puede sonar ridículo -y de alguna manera lo es- pero cuando bajás por adelante y tenés que caminar para atrás, en realidad atravesás todo el ómnibus pero a nivel de calle, pudiendo perfectamente bajar por atrás y empezar el camino hacia el destino. Sí, obvio, poquísimas veces dependas de esos dos metritos, pero si venís llegando tarde y cuando bajás salís para atrás, bajá por atrás, es una mínima ventaja pero cuando llegás tarde cada metro cuenta.

3 comentarios:

Nestor dijo...

no da planificar toda una conversación, es estúpido (ojo lo he hecho) pero ta, no da. Le quita mucha gracia, da la sensación de que tenes una serie de respuestas memorizadas, adecuadas a cada pregunta que el pibe te va a hacer, o una serie de preguntas adecuadas a cierto tipo de respuestas que te de el pibe y como diría mi ídolo Sergio:"ES UN EMBOLE"

Unknown dijo...

Siempre hay un plomo con el que tenés que planear la conversación. Ya sea porque sabés que se muere y empieza el silencio incómodo, o porque haya determinado tema que no quieras tocar con él.

Anónimo dijo...

Ojaldre que si te sentás al frente de todo, hay mas chances de que no te vean, normalmente la gente paga el boleto y mira hacia el horizonte (lease fondo del bondi) mi experiencia me dice que el frente es mas seguro en el tema de conversaciones feas.
En todo lo otro tenes razón.
-sepo-