7 de mayo de 2011

Fui yo (y me encantó)

Fuimos con Hugo a ver una película al cine de un conocido centro comercial de la capital. Como llegamos bastante temprano, aprovechamos para sentarnos en la plaza de comidas y hablar de la vida.
En eso, de repente escuchamos un ruido casi ensordecedor proveniente del cine. Muchos gritos, sobre todo femeninos, y sonidos de muchas pisadas, como si un montón de gente corriera alejándose de algo. Nos quedamos sentados, nos daba demasiada flojera pararnos a ver qué pasaba. Pero los gritos seguían, y cuando iban para unos 15 segundos ininterrumpidos el chusma me ganó y me levanté. No solo yo fui hasta ahí, la situación atrajo incluso a un par de tipos del cuerpo de seguridad del shopping. Cuando llegamos con Hugo a ver el alboroto, el panorama no pudo haber sido peor:

Preadolescentes y adolescentes alborotadas. Por doquier. Gritaban, saltaban, corrían, se abrazaban, lloraban. En eso vemos una que baja con una pancarta enorme que decía "My World 2.0". Y enseguida a otra, que tenía escrito "JB" en la frente con rosado flúor. Ahí caímos en la cuenta: Estábamos presenciando la salida de la película de Justin Bieber.
Reaccionamos con decepción ante semejante escena. Yo me agarré la cara, Hugo se agarró la cabeza, Lisa lloró, yo lloré, Maggie rió, todo fue una confusión. Ahí, debo confesar, que perdí las ganas de vivir. Eran, redondeando, 100 pendejas de entre 13 y 15 años, LLORANDO por Justin Bieber. No lo podía creer. Todo aquello era surrealista, simplemente no podía estar pasando. Y aún así, lo veía. Esa escena era desmoralizante.
Después de más de 10 minutos de semejante espectáculo, se abrió nuestra sala y nos mandamos inmediatamente, antes de lastimar a alguien. Al final del pasillo principal del cine, que lleva a todas las salas, había una gigantografía de Justin, promocionando la película. Le dedicamos unos cuantos insultos que seguramente no escuchó, porque el cartón estaba a más de 30 metros de la entrada de la sala y, obviamente, no íbamos a mover un dedo por él.
Entramos a la sala, hablamos un poco del hecho y después empezó la película. Si leyeron el post de la película que fuimos a ver  (sí, linkeo el mismo post dos veces), habrán notado que si bien entretiene, no es LA gran cosa. Entonces, cerca del final, un loquísimo pensamiento me surcó la mente: "Cuando salga de esta película, le voy a arrancar la cabeza a Justin Bieber". Al principio me lo tomé en joda, pero todo cuadraba. Y nada me haría tan feliz como eso.
Terminó la película y le dije a Hugo: "Vení, salgamos por acá". En realidad la salida por la que le dije era la que nos quedaba más lejos. Demoré una vida en sacarme el pop de encima -que siempre hay-, y salimos muy despacito por esa salida, mientras el resto de la sala (alrededor de ocho personas) iban saliendo a velocidad normal. Cuando llegamos al pasillo, me fijé y no había ni una persona del cine. Era justo lo que necesitaba. Ahí le dije a Hugo lo que estaba planeando hacer, y lo único que atinó a decirme fue que se estaba haciendo pis, y que hiciera lo que quisiera pero se estaba haciendo pis, y me haría de campana si no se estuviera haciendo pis, y se hacía pis. Y se fue a hacer pis nomás.
Así que estaba solo. Al final del pasillo, Justin. Y caminé, empecé a caminar, siempre esperando que apareciera alguien que me parara, pero no aparecía nadie.
Terminé el largo pasillo y llegué hasta él, nos pusimos cara a cara. Lo miré de arriba a abajo. Ahí busqué alguna camarita o dispositivo de seguridad, o alguien en alguna de las salas del fondo, pero no. En ese pasillo estábamos nada más que él y yo. Primero tanteé el cartón por la izquierda, y vi que era más grueso de lo que pensé. Me dije que sería muy difícil arrancarlo sin llamar la atención o ser atrapado. Era correr un riesgo innecesario, era mejor dejarla por ahí.
Pero en ese momento me surgió una fuerza, no sé de dónde, que me impulsó a agarrar el cartón. No lo pensé más, me dejé llevar y le di un tirón fortísimo que hizo bastante ruido. Pensé que ya tenía el cartón en mi poder, pero estaba pegado al fondo de la gigantografía. Lo arranqué también de ahí, y me quedó en la mano. Le había arrancado la cabeza a Justin Bieber. Lo hice, rompí la cabeza, y rompí la ley.

"Lo que quiero lo tomo, lo que no lo rompo, y no te quiero a ti" - AC/DC, Problem Child 



Ni bien me di vuelta, esperaba tener a alguien que me atrapara con las manos en la masa, pero nada. El pasillo estaba tan vacío como antes. Ni un alma. Ya tenía todo pensado. Me puse el cartón abajo del buzo, crucé los brazos y atravesé ese pasillo intentando ser rápido pero no llamativo. Llegué al baño, y mientras Hugo (sí, adivinó) hacía pis, le mostré el cartón y me metí en uno de los baños para esconderlo mejor. Salimos, y nadie se había dado cuenta de nada. Quise salir por la puerta de atrás, para no llamar la atención, pero estaba cerrada. Así que tuvimos que salir por adelante. Ni bien salimos, ¿qué vemos? dos guardias de seguridad. Nos hicimos los boludos y no pasó nada. Fue un golpe limpio. Nos fuimos con la cabeza de Justin Bieber en un taxi, y con la alegría de haber hecho lo que correspondía.
Y después de esto, llegó el momento de las fotos, y de escuchar una canción que define a la perfección la situación. Disfruten:


¿No es más lindo decapitado?



Un servidor, se esconde tras el rostro más odiado de la "música"


Esta es la mejor de todas. Con mis ideas y sus habilidades en Photoshop,
Hugo consiguió una imagen invaluable, en que la está
cortando la cabeza a Justin.

Epílogo: Se sintió genial ver la muerte de Justin Bieber. Ahora su cabeza está conmigo en casa, como un trofeo de guerra que usaremos para recordar la anécdota y burlarnos por siempre.

5 comentarios:

Mai dijo...

Mas te vale que me regales la cabeza de justin bieber! la quiero pegada en mi placard! jajaja.

Hugo dijo...

ah divino! te olvidaste de poner "braking the law" en el post pero es un pequeño detalle.
Sabes que si no me estuviera meando de verdad hubiera ido contigo, pero fuiste le arrancaste la cabeza a justin volviste, te metiste al baño, la guardaste, saliste y yo seguia meando... asi que vos ves cuanto necesitaba pasar x el baño.
Se lo merecia! Y los que me conoscan pensaran "hugo estaba en el paraiso, rodeado de pendejas" PERO NO!!!!! FUE HORRIBLE, unas ganas de suicidarme tremendamente. facundo, nunca mas vamos a una funcion que este despues del pre-estreno de alguna pelicula de justin bieber

Anónimo dijo...

los patovas del cine deben estar tan podridos de todas las púberes jurando groupies de john lennon q seguramente buscaban al que le arrancó la cabeza a justin para chocarle los 5.

María de Las Virginias dijo...

desde hoy soy tu fan

Anónimo dijo...

estupidos envididiosos de no saber cantar como el y no ser tan lindos como el y apuesto q sus novias si es q tienen mueren mas por el :)