Cuando te ves reflejado en una publicidad

                             


Muchas veces cuando estamos en una relación tenemos que pasar por situaciones como esta (parecidas, no tan exageradas, por supuesto). Nunca es lindo ver a la persona con quien estás, interactuando de una forma que a uno le parece inadecuada con otra persona. Tendemos a compensar, a reivindicar nuestro lugar. Nos sale lo más primitivo -y como tal, más difícil de controlar- y reclamamos lo que creemos que nos pertenece. No siempre es un ex-novio. A veces es un amigo, un vecino, un compañero de clase o lo que fuera. La cuestión es que cuando nos enfrentamos a situaciones así todo se nos descalabra un poco.
Sí, en la publicidad da mucha bronca ver como el ex se hace el interesante y le recuerda su relación, mientras Marcos intenta hacerle saber a los dos que él está ahí. Pero la diferencia entre la publicidad y la vida real es que la mayoría de la gente no actúa como la novia de Marcos.
En conclusión, es obvio que nos va a dar mucha inseguridad y dudas el enfrentarse al hecho de que esa relación entre tu novia y otra persona es como es y está como está. Pero al final del día tu novia está contigo, no con ese otro, y eso es lo que importa. Porque sí, estar en pareja implica renunciar a un montón de cosas que atraen y están muy buenas; pero siempre, SIEMPRE, vale "la pena", renunciás a eso felizmente porque lo que tenés con esa persona es mucho mejor que cualquier otra cosa.
Y si vamos al caso -y como me dijeron hace muy poco- nadie puede obligar a nadie a hacer cosas que no quiere; así que no hay nada de qué preocuparse; y cualquier intento -en el caso de la publicidad- del ex, solo hará a la pareja más y más fuerte, porque una y otra vez se renuevan la fidelidad, y con ella la confianza.