Es la primera vez que me cuesta resumir un año. Creo que eso es bueno, porque me cuesta hacerlo por todas las cosas que pasaron. De todas formas no voy a ser original y voy a empezar desde el principio. El principio fue más incierto que esperanzador. Me fui de vacaciones con la misma gente a un lugar diferente donde conocí gente muy divertida. Vi mi historia de semi-pareja reflejada en otra semi-pareja, y entendí desde un montón de puntos de vista por qué nunca estuvimos juntos. Fueron días muy divertidos, aunque conflictuados por una serie de factores. De ahí me vine para mi casa, y después de unas horas, ya tenía los bolsos armados para partir otra vez, a un lugar muy diferente, con un perfil muy diferente. También me divertí un montón, comí rico, me saqué una de las fotos que más garpa de la vida y conocí a Raúl de Raúl Games. Redondito.
Después, Febrero me hizo su perra. Tuve apenas días para estudiar para un examen que terminé salvando con tremenda nota (o sea más de 7), y no sé ni qué más di, la verdad.
Empezó Marzo, y fue la facultad la que me hizo su perra, de a poquito. Paralelamente, volví a tener conversaciones con la chica del año pasado, y fuimos apenas reincidentes. Creo que estaba claro que esa historia no tenía que seguir, finalmente logré valorarme un poco.
A fines de Marzo, vino U2. Tanta expectativa, tanta ansiedad, descargada toda en una noche llena de energía, llena de música y de emociones. Siempre dije que de un tiempo a esta parte Marzo es mi mes de la suerte, y así fue: me gané dos entradas para ir a ver el tercer y último concierto. Así que en cinco días salí por primera y segunda vez del país, y vi a mi banda favorita.
En ese momento pensé, con cierto grado de convencimiento, que "that was it", que la vida no se ponía mejor que eso, mejor que estar bien cerca de tu banda favorita, saltando, gritando, riendo y llorando, cantando esos temas con los que tanto te identificás y tanto te mueven. Una vez más me equivoqué. Y por suerte. Pero ya llegaremos a eso.
En Turismo nos fuimos con muchos amigos a un pueblito borrado del mapa. Por suerte tenemos la enorme capacidad de sacarle jugo a las piedras y fueron unos días bárbaros, donde viví escenas que nada que ver. Un atardecer, andando en bicicleta en una calle casi no transitada, cantando Beelzeboss a coro y por roles. Fue genial.
Dije recién que me había equivocado, que la vida sí se ponía mejor que eso. Y se puso. Porque de la manera más inocente y natural conocí a una persona hermosa, que me enseñó un montón y con la que viví los momentos más felices que cualquier persona podría vivir. Me hace tan bien estar con ella que a veces me costaba creerlo. La cuestión es que, palabras más o menos (porque es muy difícil poner los sentimientos en palabras) (y porque sé que mis amigos hombres me van a recordar por un buen tiempo que escribí esto) estoy muy enamorado de una persona linda, buena, sana y hermosa. Y la amo mucho.
Más allá de cursilerías, este fue otro año de más y más salida al mundo, de conocer cosas, lugares y personas de todo tipo. Sigo eligiendo lo que me parece mejor para mí, y sigo alejándome todo lo que puedo de lo que no quiero.
En el popurrí de cosas que no pongo porque me extiendo demasiado: me saqué las ganas de ver a Charly García en el Velódromo; consolidé el blog como 'hobbie', cosa que me gusta hacer, y eso siempre está bueno; estudiantilmente tuve un año para el olvido, pero poco me importa porque este año me hizo bien en un montón de aspectos (Aspectos, perdí el examen de aspectos), y en este 2012 será todo cuestión de intentar balancear todo y ser más autorresponsable. Lo que quiero decir es que me gustaría poder aprovechar todo mi tiempo en alguna cosa. Ah, y decapité a Justin Bieber. Siempre que puedo lo digo.
También descubrí a Tenacious D, una banda de la que me enamoré en cuanto vi la película. De ahí en adelante, fue todo bajar discos y cantar canciones, ir aprendiéndolas de a poco, tener un tema pegado dos y tres semanas, y así.
Fue un año muy positivo en casi todas las facetas, y me deja mucho más que cualquier año de salvar un montón de cosas en facultad. Tengo un problema con la resistencia a los cambios, y 2007 fue un gran gran año, pero creo que entre U2, las cosas que hice con amigos, el rock, y la relación con mi novia, podría decir que 2011 fue el mejor año de mi vida. El año en que más reí, más lloré, y más momentos para atesorar tuve, sin dudas. Nunca me voy a olvidar de este año y de las emociones que tuve en él.
Así como Marzo es el mes de la suerte (o eso quiero creerme), Diciembre suele ser el mes que me muestra la ventanita de lo que va a ser el año que viene. De hecho, fue cuando se confirmó lo de U2 y cuando empecé a hablar con la que unos meses después sería mi novia. Este Diciembre fue raro, pero me dejó claro que hay personas que van a estar siempre ahí. Y eso está bueno.
Ni bien empezó el 2012 algo que estaba roto se arregló, y con eso ya se me arregló todo, Ojalá se mantenga así mucho mucho tiempo, porque es algo que me hace un bien infinito.
Gracias por leer, y perdón por la desaparición, entre los exámenes y ciertos movimientos que tuve después de los exámenes se me hizo imposible escribir algo consistente, hasta ahora.
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